Este mes de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. El suicidio es una de las 10 primeras causas de muerte en el mundo.

La Organización Mundial de la Salud (1986) define el suicidio como “un acto con resultado letal, deliberadamente iniciado y realizado por el sujeto, sabiendo o esperando su resultado letal y a través del cual pretende obtener los cambios deseados”. Es decir que, el suicidio es un acto en el que una persona deliberadamente se provoca la muerte.

En este artículo, hablaremos sobre algunos consejos que pueden ser útiles cuando nos enfrentamos con personas que tienen ideas suicidas, pero antes es importante aprender a identificar ideas suicidas.

¿Cómo detectar las ideas suicidas?
Las personas con tendencias suicidas siempre manifiestan una serie de signos o síntomas que hacen posible la detección del riesgo suicida.

Comentarios o verbalizaciones negativas sobre sí mismo o sobre su vida: “no valgo para nada”, “esta vida es un asco”, “mi vida no tiene sentido”, “estarás mejor sin mí”, “soy una carga para todo el mundo”, “toda mi vida ha sido inútil”, “estoy cansado de luchar”.

Comentarios o verbalizaciones negativas sobre su futuro: “lo mío no tiene solución”, “quiero terminar con todo”, “las cosas no van a mejorar nunca”.

Despedidas verbales o escritas: “Quiero que sepas que en todo este tiempo me has ayudado mucho”.

Comentarios o verbalizaciones relacionadas con el acto suicida o la muerte: “me gustaría desaparecer”, “quiero descansar”, “no deseo seguir viviendo”, “me pregunto cómo sería la vida si estuviese muerto”, “quiero quitarme la vida, pero no sé cómo”, “nadie me quiere y es preferible morir”, “no merece la pena seguir viviendo”, “después de pensar mucho ya se cómo quitarme de en medio”.

Cuando escuchemos algunas de estas verbalizaciones, no hay que pasarlas por algo.

¿Qué hacer ante las tendencias suicidas?
Una vez hayamos detectado algunas d las ideas o tendencias suicidas, entonces hay varias acciones que se pueden ponerse en práctica a nivel físico, emocional y mental. A continuación las describimos:

A nivel físico:

  • No dejar a la persona solo o sola: ante el riesgo suicida no se debe dejar sola a la persona porque los sentimientos de desesperanza, de impulsividad, de tristeza persistente y el aislamiento social pueden influir en la decisión de quitarse la vida. De tal forma que se debe involucrar a las familias y a los amigos para no dejar a la persona sola.
  • Buscar cosas que hacer con la persona: el objetivo es que la persona puede sentirse atendida a través de actividades lúdicas, la práctica de aficiones saludables y familiares, que le permitan no sentirse sola e integrado a su medio. Limitar el acceso de medios lesivos, tales como: guardar armas de fuego, cortopunzantes, medicamentos, con los cuales la persona pueda hacerse daño.

A nivel emocional:

  • Buscar ayuda profesional de inmediato, por lo que será importante tener disponibles teléfonos de emergencia o ayuda cuando sea necesario.
  • Validar sus emociones, no juzgar a la persona, ni reprocharle su manera de pensar o de actuar.
  • Acompañarle, acogerle, contener a la persona.
  • Fomentar la comunicación, a través de la escucha activa y haciendo preguntas. Generalmente se piensa que al preguntarle a la persona sobre sus ideas suicidas se aumenta el riesgo de que la persona quiera suicidarse, pero esto es un mito. Preguntarle a la persona puede ser una oportunidad de hablar sobre el problema que motiva el acto.

A nivel mental:

  • Enseñarle la temporalidad de las situaciones: los estados de ánimo son cíclicos, entonces las emociones negativas no son permanentes, pero es importante también abordar estas emociones y los pensamientos que van de la mano para aprender a manejarlos cuando nos encontremos en ciclos bajos.
  • Favorecer que la persona hable de sus problemas porque le ayudamos a encontrar soluciones que quizás no hubieran descubierto solos.
  • Al hacer las preguntas adecuadas, podemos ayudar a la persona a encontrar las causas de sus ideaciones.

Si tú o alguien que conozcas necesita ayuda psicológica ponte en contacto con nosotros al: (503) 7600-1531

Consejos para ayudar a personas con ideas suicidas

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