Marie Curie dijo sobre la ciencia: “Siento menos curiosidad por la gente y más curiosidad por las ideas”. Ganadora de dos premios nobel en química y física.
Por: Ivonn Jiménez Juárez*
La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible incluidos en la agenda del 2030, el 11 de febrero de 2015 se celebra por primera vez el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de lograr el acceso y la participación plena, además, para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de estas.
Cuando nos referimos a la participación femenina, menos del 30% son investigadoras en el mundo, según la UNESCO [1], entre 2014 y 2016 solo alrededor del 30% de todas las estudiantes escogen estudios superiores dentro del campo de las Ciencias, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas, conocidas por sus siglas en inglés como STEM. La matrícula de estudiantes es particularmente baja en el campo de las Tecnología de la Información y las Comunicaciones (TIC), con un 3% en Ciencias Naturales, Matemáticas y Estadísticas con un 5% por ciento, y en Ingenierías, Manufactura y Construcción, con un 8%.
Hablar de ciencia y de exclusión de la mujer es un tema vigente y necesario de abordar para nuestro país, ya que ello lleva consigo formas de violencia por lo menos simbólica. Según datos de El Salvador, para el año 2018 las personas graduadas fueron 15,801, de los cuales 6,603 fueron hombres (41.79%) y 9,198 mujeres (58.21%), según los resultados de la información estadísticas de Educación Superior [2]. Hasta el año 2018, la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RISYT) reportaba que el 36% de las mujeres tienen incidencia en el campo de las Ciencias, y de los hombres el 64%.
Por otro lado, según datos de la OIT, en El Salvador el sector STEM [3] representa el 4% de los puestos de trabajo, donde las mujeres participan con el 46%. En el mismo informe se dice que solo el 24% de las mujeres que ingresan a dichas carreras se gradúan .
Aunque los datos del país no reflejan los contrastes a nivel mundial, se advierte que en El Salvador se deben abordar las brechas de incidencia de las mujeres en el campo científico. Sin duda que para cambiar ese fenómeno debe abordarse desde políticas públicas que ayuden a transformar los roles estereotipados de las niñas como las futuras encargadas de la procreación y de la logística del hogar, además de abordar la exclusión de las mujeres en las áreas laborales en especial en el campo de las carreras STEM.
Desde el hogar, la escuela y la sociedad, se hace cada vez más necesario trabajar el tema de los roles sociales que se van modelando de forma diferenciadas sobre los constructos masculino y femenino, es decir, repensar esa identidad alejada de los estereotipos para promover una sociedad más incluyente, con ello se impulsa una transformación social que desemboca en una sociedad cada vez más justa.
Para finalizar, es importante intensificar los esfuerzos por modificar la cultura laboral para que las niñas que sueñan y aspiran a dedicarse a la Ciencia, las Ingenierías y las Matemáticas, puedan ejercer y gozar de una vida profesional plena y soñarla desde esa perspectiva, son precisamente estos espacios los que han resultado más hostiles para que las mujeres puedan desarrollarse integralmente en las Ciencias.
Referencias
[1] UNESCO, 2019. [En línea]. Available: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366649.
[2] MINEDUCYT, 2018. [En línea]. Available: https://www.mined.gob.sv/descargas/send/1253-informacion-estadistica-de-educacion-superior/8612-documento-resultados-de-la-informacion-estadistica-de-instituciones-de-educacion-superior-2008.html.
[3] OIT, enero 2020. [En línea]. Available: https://ilostat.ilo.org/es/2020/02/11/how-many-women-work-in-stem/.
* Estudiosa de temas de género, diversidad y socio religión. Forma parte del equipo que colabora con artículos de opinión para el sitio web de FUNPRES.