Con un ambiente cálido y cargado de significado, FUNPRES celebró el Día del colaborador, una fecha dedicada a reconocer el aporte invaluable del equipo humano que da vida a la misión de la Fundación. Contribuir a una educación inclusiva, de calidad y con un enfoque integral que prioriza también el bienestar emocional y la salud mental.
El evento reunió a colaboradoras y colaboradores de la organización. Fue una oportunidad para compartir, reflexionar y celebrar los logros alcanzados gracias al compromiso colectivo. Además del espacio fraterno, la actividad incluyó rifas, momentos de esparcimiento y agradecimiento mutuo que fortalecieron los lazos del equipo y la cultura organizacional.
Durante su participación, la Presidenta de la Junta Directiva, Delia Magaña de Ávila, ofreció un emotivo recorrido por los inicios de FUNPRES, resaltando los valores fundacionales que siguen guiando su accionar. Recordó cómo la organización nació con una profunda convicción de transformar la sociedad desde la educación, y cómo ese espíritu ha sido sostenido por el compromiso cotidiano de cada miembro del equipo.
Alberto Barillas, asesor de la organización, ofreció una reflexión sobre los desafíos actuales que enfrenta FUNPRES en un entorno de cooperación internacional en transformación. Reconoció que el contexto presenta retos importantes, pero también nuevas oportunidades para innovar, adaptarse y fortalecer la misión institucional. “Este es un momento para celebrar, pero también para comenzar una nueva etapa en nuestra trayectoria de adaptación. Necesitamos personas comprometidas con esta causa, pero también preocupadas por su propio desarrollo profesional y bienestar. FUNPRES no solo apuesta por la educación de calidad, sino también por la salud mental como un pilar esencial para el desarrollo humano y organizacional”, expresó.

La Directora Ejecutiva, Ada Montano, por su parte, agradeció de manera especial la entrega y compromiso del personal con la causa que abandera FUNPRES, destacando que el impacto de la Fundación no sería posible sin el trabajo, la pasión y la integridad de quienes la conforman. Subrayó también la importancia de continuar cultivando un ambiente de trabajo que promueva el desarrollo profesional y personal de cada colaborador.

El Día del Colaborador fue, más que una celebración, un recordatorio del valor de cada persona en el cumplimiento de la visión institucional. Para FUNPRES, su equipo no es solo un recurso: es el corazón de su impacto. La Fundación reafirma así su compromiso por seguir promoviendo entornos laborales sanos, inclusivos y centrados en las personas, donde el desarrollo profesional y emocional caminan de la mano.